Camping en Costa Brava: guía para unas vacaciones perfectas

Cuando pienso en vacaciones de camping en España, la Costa Brava siempre está en mi top 3. Y no lo digo solo yo: cada verano, miles de familias europeas aterrizan en esta franja de costa catalana buscando exactamente lo mismo que yo busco cuando viajo: playas de postal, naturaleza, campings con todas las comodidades y ese equilibrio perfecto entre animación y tranquilidad.

Pero ojo, no todos los campings son iguales, ni todas las zonas de la Costa Brava ofrecen lo mismo. Por eso he preparado esta guía: para que sepas exactamente qué esperar, dónde ir y cómo sacarle el máximo partido a tus vacaciones sin meter la pata con la reserva.

Si es tu primera vez haciendo camping en la Costa Brava, o si ya has ido pero quieres afinar mejor tu elección, quédate. Aquí va todo lo que necesitas saber.

1. Por qué la Costa Brava es uno de los mejores destinos de camping de España

Clima, paisajes y ambiente: así es la Costa Brava de camping

La Costa Brava tiene ese magnetismo mediterráneo que engancha desde el primer día. Hablamos de una costa que alterna calas escondidas de agua transparente con playas más amplias y accesibles, donde puedes pasar el día entero sin aburrirte.

Lo que más me gusta es esa mezcla de mar y montaña que no encuentras en otros destinos de playa. Aquí puedes estar por la mañana haciendo snorkel en una cala rocosa y por la tarde paseando por un pueblo medieval en lo alto de una colina. Esa versatilidad es oro puro cuando viajas con niños o con gente con gustos diferentes.

El clima es, como era de esperar, mediterráneo de manual: veranos calurosos (a veces demasiado, lo admito) e inviernos suaves. Entre junio y septiembre, el sol está prácticamente garantizado, aunque también es cuando más gente hay.

Y luego está el ambiente vacacional, pero sin perder ese toque local que tanto valoro. Sí, hay zonas más turísticas, pero también puedes encontrar rincones donde la vida sigue su ritmo catalán, con sus mercados, sus fiestas de pueblo y sus restaurantes de toda la vida.

Zonas clave para hacer camping en la Costa Brava

No toda la Costa Brava es igual, y eso es importante tenerlo claro antes de reservar. Yo suelo dividir la costa en tres grandes zonas, cada una con su personalidad:

• Zona sur (Blanes – Tossa de Mar): Es la más accesible desde Barcelona y también la más animada. Aquí encontrarás campings grandes, con parques acuáticos y mucha infraestructura. Ideal si viajas con niños y buscas comodidad total, pero prepárate para el bullicio en pleno agosto.
• Zona central (Palamós – Calella de Palafrugell – Begur): Mi zona favorita, lo reconozco. Aquí el equilibrio entre turismo y autenticidad es casi perfecto. Las calas son una maravilla (Aiguablava, Sa Tuna, Tamariu…), los pueblos tienen carácter de verdad y los campings suelen ser algo más tranquilos que en el sur, pero sin renunciar a servicios de calidad.
• Zona norte (Empordà y Cap de Creus): La más salvaje y menos masificada. Si buscas paisajes más dramáticos, viento (la Tramontana pega fuerte por aquí) y un ambiente menos “resort”, esta es tu zona. Eso sí, también hay menos oferta de campings grandes y puede que tengas que moverte más para llegar a ciertos servicios.

¿Para quién es ideal el camping en la Costa Brava?

He leído cientos de opiniones en foros como TripAdvisor, Mumsnet y Webcampista, y hay un consenso bastante claro: la Costa Brava funciona para casi todo el mundo, pero cada tipo de viajero tiene su camping ideal.

Las familias con niños pequeños son, con diferencia, el público mayoritario. Y tiene sentido: los campings de calidad tienen parques acuáticos, kids clubs, animación y todo lo necesario para que los peques estén entretenidos mientras tú te tomas una cerveza tranquilamente en la terraza del mobile-home.

Las parejas también encuentran su hueco, sobre todo si buscan campings más pequeños o zonas más tranquilas. Aquí el plan suele ser más de explorar calas, hacer el Camí de Ronda y cenar en pueblos con encanto.

Y luego están los grupos de amigos, que suelen ir a campings con buen ambiente nocturno, actividades deportivas y, por supuesto, buena conexión con la vida nocturna de la zona.

Lo que no recomiendo es ir a la Costa Brava buscando soledad absoluta en pleno verano. Si eso es lo tuyo, mejor escápate en mayo o septiembre, o directamente vete a la Costa da Morte en Galicia.

2. Yelloh! Village: así es la experiencia de camping en la Costa Brava

Qué es Yelloh! Village y qué la hace diferente

Si nunca has oído hablar de Yelloh! Village, te pongo en contexto rápido: es una red de campings de alta gama (hablamos de 4 y 5 estrellas) repartida por varios países europeos, con especial presencia en Francia y, por supuesto, en la Costa Brava.

Lo que distingue a Yelloh! Village de otros campings es su apuesta por la experiencia completa. No se trata solo de tener una parcela donde plantar tu tienda, sino de ofrecerte unas vacaciones donde todo esté pensado: desde la calidad de los alojamientos hasta la app para gestionar tu reserva, pasando por su programa de fidelidad si repites.

Tienen una carta de calidad que garantiza ciertos estándares en todos sus campings: limpieza, mantenimiento, atención al cliente, servicios… Vamos, que si reservas en un Yelloh! Village, sabes que no te vas a llevar sorpresas desagradables.

Aquí es donde te recomiendo echar un vistazo a su oferta específica de Camping en Costa Brava, donde puedes ver todos sus campings en la zona, comparar servicios y reservar directamente.

Alojamientos: parcelas, mobile-homes y glamping en la Costa Brava

Una de las cosas que más valoro de Yelloh! Village es la variedad de alojamientos. Aquí no estamos hablando solo de “parcela para tienda o autocaravana” (que también las tienen, claro).

Los mobile-homes son el alojamiento estrella. Son como apartamentos sobre ruedas: cocina equipada, baño completo, habitaciones separadas, aire acondicionado en muchos casos y terraza privada. Si viajas con niños, es la opción más cómoda sin duda.

Luego están las opciones más glamping: lodges, cottages y bungalows con más confort todavía. Algunos tienen hasta jacuzzi privado o vistas al mar. Aquí ya entramos en territorio de “camping de lujo”, que a mí me parece perfecto para quien quiere naturaleza pero sin renunciar a ducharse con presión de agua decente.

Y si eres más tradicional, las parcelas siguen ahí, bien delimitadas, con sombra (fundamental en verano) y con tomas de electricidad y agua cercanas.

Piscinas y parques acuáticos: el gran plus de sus campings

Seamos sinceros: para muchas familias, las piscinas y toboganes son el verdadero motivo para elegir un camping u otro. Y Yelloh! Village lo sabe.

La mayoría de sus campings en la Costa Brava tienen zonas acuáticas bastante completas: piscinas para adultos, piscinas poco profundas para los más pequeños, zonas de splash park y, en algunos casos, toboganes que harían sombra a muchos parques acuáticos de pago.

Lo que me gusta es que no se limitan a poner cuatro toboganes y listo. Hay un diseño detrás: zonas de relax con hamacas, bares de piscina, socorristas… Todo pensado para que puedas pasar el día entero ahí sin necesidad de salir del camping.

Eso sí, si viajas en pleno agosto, prepárate para compartir la piscina con mucha gente. Es el precio de la fama.

Servicios para familias y parejas: comodidad sin perder el espíritu campista

Aquí es donde Yelloh! Village marca diferencia respecto a campings más básicos. Hablamos de kids clubs con monitores profesionales, programas de animación diaria (con ese toque europeo que no es tan invasivo como en algunos resorts de playa), restaurantes con menús variados y supermercados dentro del camping.

Para las familias, esto significa que puedes organizarte las vacaciones sin volverte loco. Los niños tienen actividades organizadas, tú puedes desconectar un rato y todos contentos.

Para las parejas o grupos de amigos, también hay opciones más tranquilas: actividades deportivas (yoga, paddle surf, bici…), excursiones organizadas y, por supuesto, la libertad de hacer tu plan sin depender de nada ni nadie.

Lo mejor es que no pierdes ese espíritu campista de estar al aire libre, de cenar en tu terraza viendo las estrellas o de conocer gente de otros países en la piscina. Eso, para mí, sigue siendo lo más valioso del camping.

3. Qué hacer durante unas vacaciones de camping en la Costa Brava

Playas y calas imprescindibles cerca de los campings

Si hay algo por lo que merece la pena ir de camping a la Costa Brava, es por sus playas y calas. Y aquí te voy a dar mis recomendaciones probadas:

• Cala Montgó (cerca de l’Escala): Una cala pequeña, tranquila, con agua cristalina y poca gente incluso en verano. Perfecta para ir con niños pequeños porque no cubre mucho.
• Platja d’Aro: Más amplia, con servicios completos y ambiente más animado. Ideal si buscas algo menos salvaje y con chiringuitos a mano.
• Cala Sa Tuna (Begur): Una de mis favoritas. Rodeada de casitas de pescadores, agua transparente y un ambiente muy auténtico. Eso sí, llega pronto porque se llena rápido.
• Tossa de Mar: La playa principal es preciosa, con el castillo medieval de fondo. Es más turística, sí, pero tiene su encanto innegable.
• Cala Aiguablava: Si buscas postal de “Mediterráneo perfecto”, aquí la tienes. Arena fina, pinos hasta la orilla y ese azul intenso que parece photoshop pero es real.

Mi consejo: alterna playas grandes y calas pequeñas. Las grandes son más cómodas con niños, las calas te regalan esos momentos de “esto es el paraíso” que justifican todo el viaje.

Pueblos con encanto para una escapada desde el camping

Quedarse solo en el camping y la playa sería un error. La Costa Brava tiene pueblos medievales que merecen una tarde entera de exploración:

• Cadaqués: El pueblo blanco por excelencia, inmortalizado por Dalí. Callejuelas empinadas, galerías de arte y un ambiente bohemio que resiste al turismo masivo.
• Pals: Pueblo medieval perfectamente conservado, con calles de piedra y vistas al Empordà. Ideal para perderse al atardecer.
• Begur: No es solo sus calas; el pueblo en sí tiene un castillo en ruinas con vistas espectaculares y un casco antiguo lleno de rincones fotogénicos.
• Peratallada: Otro pueblo medieval, pero más pequeño y recogido. Perfecto para una escapada de mediodía, con varios restaurantes donde comer bien.
• Calella de Palafrugell: Pueblo costero con casas blancas, barquitas en la playa y un paseo marítimo que invita a tomar algo con vistas al mar.

Mi rutina ideal: playa por la mañana, siesta en el camping y pueblo al atardecer. Así aprovechas las horas de menos calor para descubrir la Costa Brava más auténtica.

Rutas activas: Camí de Ronda, senderismo y actividades de mar

Si eres de los que no pueden estar quietos, la Costa Brava es tu destino. El Camí de Ronda es, sin duda, la ruta estrella: un sendero que recorre toda la costa pegado al mar, conectando playas y calas.

Puedes hacer tramos sueltos (desde 1 hora hasta caminatas de medio día) y el nivel es bastante asequible, aunque hay algunas zonas con desnivel. Las vistas compensan cualquier esfuerzo, créeme.

Luego están las actividades acuáticas: kayak, paddle surf, snorkel, vela… Muchos campings de Yelloh! Village organizan excursiones o tienen acuerdos con empresas locales para que puedas reservar fácilmente.

El snorkel, por cierto, en calas como Aiguablava o Tamariu es espectacular. No esperes el Caribe, pero la fauna mediterránea tiene su gracia: pulpos, morenas, bancos de peces…

Y si te va la bici, hay rutas por el interior del Empordà que te llevan entre campos de girasoles, pueblos y viñedos. Eso sí, en pleno verano el calor aprieta, así que mejor madrugar.

Fiestas y eventos que puedes aprovechar en tus vacaciones

Uno de los placares ocultos de la Costa Brava es su calendario de fiestas y eventos. Si coincides con alguno, tus vacaciones suben de nivel automáticamente:

• Noche de San Juan (23 de junio): Hogueras en la playa, fuegos artificiales y ambiente festivo en todos los pueblos costeros. Es una de esas noches mágicas que justifican viajar en junio en lugar de agosto.
• Temps de Flors (mayo, en Girona): Si vas en primavera, no te pierdas este festival donde toda la ciudad se llena de instalaciones florales. Es precioso y muy instagrameable, si eso te importa.
• Fiestas mayores: Cada pueblo tiene la suya en verano. Gigantes, castellers, conciertos y verbenas populares. Es la forma más auténtica de mezclarte con los locales.
• Festivales de música: Cada vez hay más en la Costa Brava. Desde el Festival de Cap Roig (más pop/rock internacional) hasta festivales de jazz en pueblos pequeños.

Mi consejo: revisa el calendario antes de reservar. A veces, una buena fiesta local convierte unas vacaciones normales en un viaje inolvidable.

4. Cómo elegir tu camping en la Costa Brava paso a paso

Ubicación: primera línea de playa, cala escondida o interior tranquilo

La ubicación del camping es, para mí, el factor número uno a la hora de elegir. Y aquí no hay una respuesta correcta para todos:

• Primera línea de playa: Comodidad máxima. Sales del mobile-home y en 5 minutos estás en el agua. Perfecto con niños pequeños o si tu prioridad es la playa sobre todo lo demás. El inconveniente: suelen ser campings grandes, con más ruido y más precio.
• Cerca de alguna cala escondida: Más auténtico y tranquilo, pero tendrás que caminar un poco (o ir en coche) para llegar a la playa. Ideal si buscas un ambiente más relajado y no te importa hacer ese pequeño esfuerzo extra.

• Interior tranquilo: A 10-15 minutos de la costa, rodeado de naturaleza. Estos campings suelen ser más económicos y tranquilos, pero pierdes esa sensación de “vacaciones de playa” al 100%. Mejor si tu plan incluye hacer muchas rutas y explorar pueblos.

Mi recomendación: si es tu primera vez, ve a tiro hecho con un camping en primera línea o muy cerca. Ya tendrás tiempo de experimentar en futuras visitas.

Tipo de viaje: con niños pequeños, adolescentes, en pareja o con amigos

Esto es clave y lo veo constantemente en foros: familias que eligen un camping pensando solo en los toboganes y luego se quejan del ruido, o parejas que acaban en un camping “demasiado familiar” cuando buscaban tranquilidad.

• Con niños pequeños (0-6 años): Prioriza kids club, piscinas poco profundas, animación diurna y alojamientos con comodidades (nada de dormir en tienda con bebés, por favor). Los campings de Yelloh! Village están muy preparados para este perfil.
• Con niños mayores o adolescentes: Aquí ya necesitas toboganes buenos, actividades deportivas y tal vez algo de animación nocturna. Los adolescentes se aburren fácilmente, así que un camping con poco que hacer es un error.
• En pareja: Buscad campings algo más pequeños, con menos jaleo de niños y mejor ubicación para explorar la zona. Olvidaros de los parques acuáticos gigantes, no los vais a necesitar.
• Grupos de amigos: Ambiente más animado, posibilidad de reservar alojamientos grandes juntos y buena conexión con la vida nocturna de la zona.

Qué servicios revisar antes de reservar

Antes de pagar, dedica 10 minutos a revisar estos puntos en la web del camping:

✓ Piscinas: Número, tamaño, horarios y si tienen socorrista. 

✓ Restauración: ¿Hay restaurante? ¿Supermercado? ¿Puedes cocinar en tu alojamiento? 

✓ Animación: ¿Qué tipo de actividades ofrecen? ¿Son obligatorias o puedes pasar de ellas? 

✓ Accesibilidad: Distancia a la playa, servicios cercanos, transporte público. 

✓ Opiniones recientes: Lee TripAdvisor o Google con ojo crítico. Un camping puede cambiar mucho de un año a otro si cambia de gestión.

Y algo importante: revisa las fotos de usuarios, no solo las oficiales. Así ves cómo es el camping realmente en temporada alta.

Por qué apostar por Yelloh! Village si es tu primera vez de camping en la Costa Brava

Si nunca has hecho camping o no conoces la zona, ir con una marca establecida como Yelloh! Village te da seguridad. Y eso, cuando viajas con niños o has pagado un buen dinero por tus vacaciones, no tiene precio.

Sus campings tienen estándares de calidad garantizados: limpieza, mantenimiento, atención al cliente… No vas a encontrarte con sorpresas desagradables tipo “la piscina está cerrada por obras” o “el mobil-home está destrozado”.

Además, su programa de fidelidad te da descuentos si repites, y la app te facilita gestionar todo desde el móvil: reservar restaurante, apuntarte a actividades, ver el programa de animación…

Y si algo sale mal, tienes un servicio de atención que responde. Eso en campings más pequeños o gestionados por empresas externas no siempre está garantizado.

5. Consejos prácticos para ir de camping a la Costa Brava

Mejor época para ir y con cuánta antelación reservar

La pregunta del millón: ¿cuándo ir? Aquí va mi análisis:

• Julio y agosto: Temporada alta total. Campings a tope, playas masificadas, precios por las nubes y calor intenso (a veces +35°C). Pero también es cuando todo está abierto y funcionando al 100%. Si solo puedes en estas fechas, reserva con 4-6 meses de antelación mínimo para los campings buenos.
• Junio y septiembre: mi época favorita. Me encanta viajar en otoño por España. El agua ya está buena, hay menos gente, los precios bajan y el clima es más llevadero. Los campings de calidad siguen llenándose pronto, así que reserva con 3-4 meses de margen.
• Mayo y octubre: Perfecto para parejas o viajeros sin niños en edad escolar. Hace buen tiempo (aunque el agua puede estar fría), los pueblos están tranquilos y puedes encontrar ofertas de última hora.
• Olas de calor: Ojo con esto. En los últimos años, las olas de calor de 40°C+ se han vuelto más frecuentes. Si viajas en pleno verano, asegúrate de que tu alojamiento tiene aire acondicionado. Dormir en un mobile-home sin aire a 35°C es un infierno.

Qué llevar en la maleta para un camping cómodo (más allá de lo obvio)

Voy a saltarme el rollo de “lleva protector solar y bañador” porque eso ya lo sabes. Aquí va lo que realmente marca la diferencia (aquí te dejo mi lista de imprescindibles para ir de acampada):

• Alargador eléctrico: Fundamental si alquilas un mobile-home o parcela. Nunca hay suficientes enchufes donde los necesitas.
• Luz extra: Una linterna frontal o faroles LED para cuando caiga la noche. Muchos campings tienen zonas con poca iluminación.
• Calzado para rocas: Si vas a explorar calas, necesitas escarpines o calzado acuático. Las rocas del Mediterráneo son traidoras.
• Nevera portátil: Algunos campings alquilan neveras (parece que ahora es tendencia en Cataluña), pero llevar la tuya te da más autonomía. Si la alquilas, reserva con antelación.
• Toalla de microfibra: Seca rápido, ocupa poco y es perfecta para ir a la playa desde el camping.
• Bolsas impermeables: Para el móvil, documentos y todo lo que no quieras que se moje en la playa o en el kayak.
• Ventilador pequeño: Si tu mobile-home no tiene aire acondicionado, esto puede salvarte las noches de más calor.

Agua, sostenibilidad y normas básicas en la Costa Brava

Este punto es serio, porque tenemos que viajar de forma sostenible y responsable. Cataluña ha sufrido episodios de sequía importantes en los últimos años, y el uso responsable del agua no es opcional, es obligatorio.

En muchos campings verás carteles pidiendo duchas cortas, no llenar piscinas privadas innecesariamente y ser consciente del consumo. No es por tacañería, es por necesidad real.

En las calas y playas, respeta las normas de protección del entorno: no dejes basura, no arranques plantas, no molestes la fauna. Algunas calas son espacios protegidos y hay multas si te pillan haciendo el cafre.

Y las normas básicas de camping: respeta los horarios de silencio (suelen ser de 23h a 8h), no invadas parcelas ajenas, recicla correctamente y sigue las indicaciones del personal. Suena a perogrullada, pero he visto cada cosa…

Cómo ajustar el presupuesto sin renunciar a una experiencia top

El camping en la Costa Brava puede ser caro si no ajustas bien. Aquí van mis trucos para controlarlo:

• Juega con las fechas: Una semana de diferencia puede suponer 200-300 € de ahorro. La primera quincena de julio es más barata que la segunda, y finales de agosto más que primeros de agosto.
• Tipo de alojamiento: Un mobile-home básico puede costar 400€ menos por semana que uno premium con jacuzzi. Pregúntate si realmente necesitas esos extras.
• Duración flexible: A veces, 10 noches sale más a cuenta que 7 por los descuentos que aplican los campings. Haz números.
• Organiza comidas: Comer siempre en el restaurante del camping dispara el presupuesto. Alterna: desayuno y cena los haces tú, comida fuera. O al revés.
• Actividades gratuitas: El Camí de Ronda es gratis, las playas son gratis, pasear por pueblos es gratis… No todo tiene que costar dinero.

De media, una familia de 4 personas en un camping de calidad en temporada alta puede gastar entre 1.200€ y 2.000€ por semana (alojamiento + comidas + extras). En temporada media, baja a 800-1.200 € fácilmente.

6. Preguntas frecuentes sobre camping en la Costa Brava

¿Es buena idea ir de camping a la Costa Brava en agosto?

Depende de lo que busques. Si tu prioridad es buen tiempo garantizado, animación a tope y que todo esté abierto, agosto es perfecto. Pero prepárate para lidiar con masificación, precios altos y calor extremo algunos días.

Mi opinión personal: prefiero finales de junio o principios de septiembre. Tienes el 80% de las ventajas de agosto sin el 100% de sus inconvenientes.

Eso sí, si solo puedes en agosto, no lo descartes. Simplemente reserva pronto, elige un camping bien ubicado y mentalizate de que habrá gente. Mucha gente.

¿Necesito coche para disfrutar bien del camping en la Costa Brava?

No es imprescindible, pero sí muy recomendable. La Costa Brava no es como una ciudad donde tienes metro o bus cada 10 minutos.

Si tu camping está en primera línea de playa y tu plan es estar ahí encerrado toda la semana, puedes apañarte sin coche. Pero si quieres explorar calas escondidas, ir a pueblos del interior o hacer la compra grande fuera del supermercado del camping (que siempre es más caro), el coche te da libertad total.

Hay campings bien conectados por transporte público, sobre todo los que están cerca de poblaciones grandes como Lloret, Platja d’Aro o L’Estartit. Pero las frecuencias en verano pueden ser limitadas.

Mi consejo: si puedes, lleva coche. Y si no, alquila uno al menos un par de días para hacer excursiones.

¿Es un destino recomendado para ir con niños pequeños?

Absolutamente sí. Es uno de los destinos más family-friendly que conozco en España.

Los campings de calidad como los de Yelloh! Village están diseñados pensando en familias: piscinas infantiles, kids clubs, animación adaptada por edades, alojamientos con espacio… Todo pensado para que los padres puedan descansar mientras los niños disfrutan.

Las playas también son adecuadas: muchas tienen aguas poco profundas, servicios de socorrismo y zonas de juego. Y los pueblos son seguros, con ambiente tranquilo incluso en temporada alta.

Eso sí, si tus hijos son muy pequeños (menos de 2 años), valora bien el tipo de alojamiento. Un mobile-home con aire acondicionado es mucho más práctico que una tienda de campaña cuando hay que cambiar pañales, preparar biberones o calmar llantos nocturnos.

Hay opciones de camping más tranquilas y familiares, sin tanto ruido ni toboganes?

Sí, las hay. No todos los campings de la Costa Brava son macro-complejos con toboganes y discoteca hasta las tantas.

Si buscas un ambiente más tranquilo, evita los campings de más de 500 plazas y los que están en zonas muy turísticas como Lloret o Malgrat. Mira en cambio campings más pequeños en la zona del Empordà, cerca de Begur o en el interior.

También hay campings que explícitamente se posicionan como “familiares y tranquilos”, sin animación agresiva ni parques acuáticos. Lee bien las descripciones y, sobre todo, las opiniones: la gente que busca tranquilidad suele mencionarlo en sus reseñas.

En foros como Webcampista hay hilos enteros dedicados a “campings tranquilos en Costa Brava”. Vale la pena bucear un rato ahí antes de reservar.

¿Cómo evitar experiencias negativas al reservar bungalows o mobil-homes?

Este tema ha saltado a las noticias recientemente: hay casos de bungalows gestionados por empresas externas, con mala calidad de mantenimiento, limpieza dudosa o condiciones que no corresponden con las fotos.

Para evitarlo:

• Reserva directamente con el camping o con redes de confianza como Yelloh! Village. Evita intermediarios raros o plataformas desconocidas.
• Lee opiniones recientes (de este mismo año) en TripAdvisor, Google o Booking. Si hay quejas repetidas sobre limpieza o mantenimiento, huye.
• Revisa quién gestiona realmente el alojamiento. Algunos campings externalizan la gestión de sus mobile-homes a empresas que no dan la talla. Si puedes, pregunta directamente.
• Mira las políticas de cancelación antes de pagar. Un camping serio te da flexibilidad; uno turbio te ata con condiciones imposibles.

Y si llegas y el alojamiento no corresponde con lo reservado, reclama inmediatamente a recepción. No esperes al final de las vacaciones. La mayoría de campings decentes resolverán el problema in situ.

Y hasta aquí la guía. Espero haberte ayudado a aclararte y a tomar mejores decisiones para tus próximas vacaciones de camping en la Costa Brava. Si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia, ya sabes: los comentarios son todo tuyos.

Sara Rodriguez

Soy Sara, emprendedora, blogger de viajes profesional, y viajera apasionada con una única misión: ayudarte a viajar más, disfrutando al máximo de cada momento.

En mi blog de viajes encontrarás todo lo que necesitas para inspirarte y organizar tu próxima aventura desde cero. Información práctica, guías de viaje, consejos, y todas las herramientas que necesitas para que tu próximo viaje sea inolvidable.