Los pueblos más bonitos de Málaga que no te puedes perder

¿Estás pensando en visitar los pueblos más bonitos de Málaga?

En este post te llevo a conocer mis favoritos, los pueblos con más encanto que te dejarán con la boca abierta por su entorno natural o su conjunto histórico artístico.

Málaga es una de esas provincias de Andalucía tocadas por una mano divina, así que si estás pensando en destinos para viajar por España, yo no lo dudaría.

Su variedad de costa y montaña la hacen muy atractiva para los viajeros y aventureros. De la misma manera que sucede con los pueblos blancos de Cádiz, Málaga sigue la estética andaluza de origen árabe de sus casas encaladas de blanco. ¡Una preciosidad!

Una de las mejores opciones para hacer esta ruta por los pueblos de Málaga es llegar en tren a la ciudad de Málaga, y desde allí comenzar el recorrido. No olvides que puedes consultar todas las rutas de trenes en Omio, y encontrar muchas ofertas de billetes baratos de tren para viajar al mejor precio.

Tras llegar a Málaga, la mejor forma de recorrer estos pueblos es en coche, ya que te permite parar en miradores, enlazar varios en una misma ruta y no depender de horarios de autobús, que suelen ser limitados.

Los pueblos más bonitos de Málaga

Si te estás preguntando qué pueblos visitar de Málaga, a continuación tienes mi selección de los pueblos más bonitos de Málaga para visitar y que tienes que incluir en tu ruta sí o sí

1. Ronda

Comienzo con el que es para mí el pueblo más bonito de la provincia de Málaga.

Ronda, situada a unos 100 km al noroeste de Málaga es un pueblo en la cima de una montaña entre dos parques naturales: Sierra de las Nieves y Sierra de Grazalema.

Se asienta justo en un barranco de 100 m de profundidad llamado El Tajo, que es el signo distintivo del lugar. El Tajo divide la ciudad en dos partes: la ciudad nueva (El Mercadillo, hacia el siglo XV) y la ciudad vieja (La Ciudad, que se remonta a la época árabe).

Sin duda alguna, cuando pienso en Ronda, pienso en su estrella indiscutible: Puente Nuevo que se asienta como una cornisa en pleno Tajo. Asomarse desde aquí es sentir vértigo y fascinación por la belleza del lugar al mismo tiempo.

Lo ideal es dedicar al menos un día completo a Ronda, porque además del casco histórico hay muchos miradores que rodean El Tajo. Puedes llegar en coche desde Málaga en 1h45 aprox., pero también hay tren desde la capital y desde otras ciudades andaluzas como Sevilla.

Consejo: si viajas en verano, intenta quedarte hasta el atardecer para ver cómo el Puente Nuevo se tiñe de tonos dorados, ¡es un espectáculo inolvidable!

2. Frigiliana

Frigiliana es un típico pueblo blanco de la provincia de Málaga y sin duda uno de los pueblos más bellos de toda Andalucía.

Se encuentra a unos 58 km de Málaga y en la comarca de la Axarquía, una antigua comarca andaluza donde el verde y la naturaleza contrastan con las casas blancas.

Naturaleza y entorno rural en su máxima expresión. Este pequeño pueblo, aunque en el interior de Málaga, no está lejos del mar.

Frigiliana es conocida como la “ciudad de las tres culturas“.

De origen morisco, con el paso de los siglos, cristianos y judíos también fueron sus pobladores, y es uno de los ejemplos históricos donde convivieron pacíficamente las tres culturas simultáneamente.

No sabría realmente trazarte una ruta definida para visitarla. Lo mejor es empezar tu camino en la Calle Real, arteria principal del casco antiguo, y perderte por sus calles estrechas.

Una de sus principales características es que se ha adaptado muy bien al turismo, y se mantiene limpia y muy, muy genuino.

La esencia de este pueblo es en realidad su rasgo más característico, ya que se conservan perfectamente las casas blancas y los balcones repletos de plantas decorados con típicos y coloridos platos de cerámica.

Si hay algo en Frigiliana que realmente destaca es el mirador, donde los atardeceres son espectaculares. ¡Uno de los pueblos blancos de Málaga más bonitos!

Además, si te gusta el senderismo, entre Frigiliana y Cómpeta discurre una de las rutas de senderismo más bonitas de la Gran Senda de Málaga.

Si viajas en agosto, coincide con el Festival de las Tres Culturas, uno de los eventos más animados de la Axarquía. Desde Málaga tardarás unos 50 minutos en coche y puedes combinar fácilmente la visita con Nerja el mismo día. El aparcamiento en el centro es limitado, así que lo mejor es dejar el coche en la entrada del pueblo y recorrerlo caminando sin prisas.

Y si buscas un recuerdo auténtico, llévate cerámica artesanal: hay talleres preciosos en las calles del casco antiguo.

3. Nerja

Nerja es uno de los pueblos costeros más bonitos cercanos a Málaga, y su popularidad hace que se llene de turistas en temporada alta.

Aquí es donde se grabó el conocido programa de televisión español “Verano Azul“. Hasta el famoso barco de Chanquete tiene una réplica en el parque que lleva el nombre del programa.

Una de las cosas imprescindibles que hay que visitar en Nerja es el Balcón de Europa, desde allí tienes una vista espectacular de la playa y los acantilados que dan forma a este trozo de la Costa del Sol.

También te recomendamos alquilar un kayak en la Playa de los Lances para que puedas descubrir los acantilados de Maro, donde sólo se puede llegar remando.

Por último, no puedes irte sin ver su joya de la corona: la cueva de Nerja. Esta cueva está abierta al público desde 1960. Contiene varias asombrosas galerías y salas de más de 40 metros de altura y una acústica impresionante.

De hecho, allí dentro en un anfiteatro privilegiado en las entrañas de la tierra se celebra su Festival Internacional de Música y Danza durante el mes de julio.

El recorrido dura aproximadamente 45 minutos y tiene dos partes diferentes, las Galerías Altas y las Galerías Nuevas (donde se encuentra la exhibición de la mayor parte del arte rupestre prehistórico).

Si tienes coche, aprovecha para acercarte a las calas de Maro, donde puedes hacer kayak o snorkel en aguas cristalinas.

4. Mijas

Mijas es otro Pueblo Blanco de Andalucía y definitivamente pertenece a la lista de los pueblos más bonitos de la provincia de Málaga.

Se encuentra a unos 30 km al suroeste de Málaga, por lo que es un destino perfecto para un viaje de un día. La ciudad de las cuestas ofrece una vista increíble sobre el paisaje.

Aunque hoy en día es un destino turístico muy popular, Mijas aún conserva su espíritu tradicional andaluz.

Lo más pintoresco de este pueblo lo verás nada más llegar por todos lados: ¡burros! Sí, Mijas está lleno de burros por todas partes.

Tras el boom económico de los años 50, muchos turistas que llegaban a Mijas se sorprendían al ver burros en el pueblo. Comenzaron a tomar fotografías y a pagar a los agricultores para que los llevaran. Hoy en día te recomiendo que no lo hagas, ya que no es una actividad responsable y no respeta la naturaleza de estos animales.

Mi recomendación es que camines por Mijas, subas y bajes cuestas y disfrutes de la ciudad callejeando.

Te vas a quedar impresionado por su alegre colorido, ya que todos los edificios son blancos y están decorados con flores rojas y macetas azules. ¡Un escenario de postal!

La visita a Mijas es perfecta como excursión de medio día desde Málaga o desde la Costa del Sol. El coche es lo más cómodo, aunque también hay autobuses desde Fuengirola.

Además de pasear por sus calles llenas de flores, no dejes de subir al mirador de la Muralla para tener las mejores vistas de la costa.

Y si te gusta el dulce, prueba los helados artesanos de las heladerías del centro: después de tanto subir y bajar cuestas, sientan de maravilla.

Estos son mis favoritos, pero la provincia tiene muchos más rincones con encanto. ¿Has visitado alguno que me haya faltado en la lista? Cuéntamelo en los comentarios y así entre todos armamos la ruta perfecta por Málaga.