A todos nos gusta viajar. Es una de las mejores experiencias que un ser humano puede vivir. ¿Por qué estoy tan segura? Porque yo he nacido para viajar.
Puedes pensar que eso no es así. Que nacemos para formar una familia, disfrutar con los amigos o comprarse una casa con plantas que regar cada quince días.
Pero te voy a demostrar que lo que te dan los viajes no lo conseguirás con todo lo anterior.
Esa voz que no puedes callar
Al final de este post, sentirás el deseo irrefrenable de comprar le primer billete de avión que encuentres y disfrutar de la libertad.
No intento convencerte de que dejes tu trabajo y todas tus pertenencias, y viajes alrededor del mundo sin billete de vuelta (aunque sé que lo has pensado en más de una ocasión); pero quiero que pienses sobre los beneficios de conocer nuevos países, adentrarte en culturas diferentes a la tuya y conocer gente que no vive como tú.
Estoy segura de que viajar es lo mejor de la vida
Como ya he contado alguna vez, comencé mi andadura viajera con sólo 5 años. Era pequeña pero ya me picaba la curiosidad. y ese gusanillo que te lleva a querer ver más y conocer más.
Algo que te dice que no te vas a conformar con quedarte en tu ciudad. Necesitaba ir más allá.
Mis padres me llevaron a recorrer España y Europa con una caravana. Ahí es donde empecé a sentir esa libertad que me acompañaría en cada viaje.
Ellos me hicieron una apasionada del mundo y me enseñaron a disfrutar de cada momento.
Ese primer viaje que te marca para siempre
A los seis años, volé sola por primera vez. No era un viaje largo, ya que sólo iba a visitar a mis abuelos en Alicante, pero yo ya sentí esas mariposas en el estómago que siguen conmigo cada vez que cojo un avión o un tren buscando nuevas aventuras.
Iba creciendo, y cada vez quería viajar más y más.
[bctt tweet=”Me di cuenta que lo que deseaba no era sólo el viaje, sino la libertad que sentía “]
Ese momento en el que comienzas imaginándote en un nuevo lugar. Planificar el viaje y buscar esos lugares no tan conocidos, esas culturas y experiencias que no te quieres perder…
No te olvides de “perderte”
Siempre tengo en la mente esta frase: “No es el destino, es el viaje”. ¡Y qué gran verdad!
Lo más importante para disfrutar al máximo de la libertad que te ofrece viajar, es perderte. No me refiero a pasarlo mal sin saber dónde te encuentras.
Me refiero a callejear, descubrir lugares poco frecuentados por turistas, adentrarte en la cultura local.
Está claro que hay que ver los monumentos y lugares más importantes y turísticos, pero no te olvides de perderte. Esos momentos de libertad son los que después recordarás con más cariño, y los que hacen que el viaje sea inolvidable.
Si viajas a Kenia, ¿Por qué no realizas un rastreo de animales salvajes a pie? ¿y si en vez de visitar el típico poblado Masai, conocer en primera persona el proyecto “Protege un León”?
Adéntrate en un mercado local en Marruecos y degusta su deliciosa comida mientras caminas y disfrutas con todos tus sentidos de los colores, olores y sabores que ofrece.
Cena con una familia local en Ecuador y conoce su cultura y tradiciones.
Alójate en un pequeño hotel situado en la zona más rural de Siem Reap y verás como una sonrisa de los camboyanos te hará sentirte como en casa.
Duerme en una tienda en medio del desierto jordano de Wadi Rum y disfruta de las estrellas como nunca antes lo habías hecho.
¿Lo sientes ahora? ¿Tienes ese cosquilleo en el estómago?
Una vez que vivas alguna de estas experiencias seguro que te pasa como a mí; que no podrás dar marcha atrás y no podrás ni sabrás vivir sin la mejor libertad que puedes sentir: viajar.
Puede llegar a convertirse en obsesión, pero yo sé que he nacido para viajar y mi destino está en explorar el mundo con la mente y el corazón abiertos.
Sólo cierro los ojos para respirar profundo y sentir otra vez esas mariposas en el estómago.
Me encantaría saber cómo lo sientes tú.
¿Has nacido para viajar?
¿Crees en esa libertad de la que te hablo?
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20 respuestas a «¿Has nacido para viajar? Descubre por qué es lo mejor de tu vida»
Jajaja a mi, mis padres esperaron que yo fuera mayor para viajar ellos. Eso no se hace. Afortunadamente salí mochilera por méritos propios
Jajaja a mi, mis padres esperaron que yo fuera mayor para viajar ellos. Eso no se hace. Afortunadamente salí mochilera por méritos propios
Coincido contigo, Sara Rodriguez.Yo también nací para viajar y lo mejor es que ese bendito virus no tiene vacuna ;)
Coincido contigo, Sara Rodriguez.Yo también nací para viajar y lo mejor es que ese bendito virus no tiene vacuna ;)
Chulisimo el artículo! Y es cierto que hay gente que directamente nace para viajar. Mi niña el otro día vio la Torre de Pisa en la tele y nos dijo: Yo no he ido allí, me lleváis? Eso con 4 años, no me quiero imaginar lo que hará de mayor ????. Que foto mas bonita tu madre y tu en India ????
Muy cierto Sara, se sienten mariposas en el estómago!!! Yo tambien naci para viajar!! No hay nada que me guste más!!
Por supuesto que sí, yo también he nacido para viajar y disfrutar de la libertad conociendo nuevos lugares y gentes, y reconociendo los ya conocidos.
Puedo confirmar que todas las edades son buenas para viajar, hay destinos para todo tipo de viajeros y para todas las circunstancias, basta querer hacerlo.
Muy identificada. Las mariposas, la libertad, la curiosidad, sentirte dueña de tus horas y tu tiempo, ser tú misma más que nunca… Definitivamente, hemos nacido para viajar :)
Un abrazo de la cosmopolilla
Creo que mis hijas se van a identificar mucho contigo, desde bien pequeñas (meses) han viajado con nosotros. De hecho, la mayor, con 8 años, ha viajado bastante más que muchos personas adultas. Además para ella, ir de viaje es coger un avión, tanto es así, que al volver este verano después de 15 días recorriendo Portugal nos dijo que le había gustado mucho el viaje, pero que este por qué no cogíamos un avión…..
Para este virus, no hay vacuna!!!
Salu2
Me siento muy identificada ♥ Cuando se viaja la conexión con nuestro interior y corazón nos hace sentirnos tan vivos y completos que no necesitamos nada más que eso. Viviría viajando y como dices, se convierte en una adicción, pero que hermosa que es. El mejor estado en el que podemos estar cuando conocemos y disfrutamos de otras culturas, personas, vivencias. Por más viajes!!!
Un gran abrazo desde viajo.org
Sari, lo has descrito muy bien.
Viajar es volar, viajar es libertad, viajar es esencia de vida.
Viajar es soñar, enredarse en mil mariposas, es perder-se, encontrar-se, sorprender-se, fascinar-se, descubrir-se, es..SE- r una misma.
Viajar no es solo moverse de un lugar a otro, viajar es vibrar con mil sentidos y más.
Emborracharnos sin limite de lo que nos rodea.
Es vivir el momento con intensidad, el instante, porque la vida son momentos, la vida son instantes.
Vivir cada instante como si fuera el último, y como si no hubiera un mañana, porque ese instante lo hacemos único, y como único eterno, irrepetible, e infinito.
Viajar es descubrir que no existen ni blancos ni negros, sino un mundo amplio de matices y colores, tan diversos como personas hay en el mundo,
Viajar nos descubre que el mundo no es la “caja de zapatos” de rutina diaria e insípida en dónde cada dia la gente, en circulo, se desespera pensando que no hay un “más alla” ni “un más aquí” por descubrir.
Gente que crece pensando que la vida consiste en nacer, crecer, crear una familia, hijos, casa, e incluso esas plantas de las que hablas.
Me gusta romper esquemas pre-establecidos por esta sociedad…y..¿ las plantas? las regalo, quiero regarme de vida, y que la vida me riegue a mi.
Romper esos esquemas preestablecidos por la sociedad. romper rutinas, vivir la vida que yo quiero no la que los demás nos guian, quiero seguir siendo siempre yo misma. descubriendo caminos, descubriendo vida,y que la vida me descubra.
Se crea una rutina ciega, en dónde no hay ojos sino seres con el”piloto automático” enchufado , y pasan asi los días, sin darse cuenta que pasa el tiempo, sin saber que se nos pasa la vida. Y solo hay una, y hay que vivirla intensamente.
Sin saber que hay “un más alla” de esas discusiones tontas de vecinos. Sin saber que no importa que la vecina nos dé sesión de tango-taconeo a las 4 de la mañana, ni que el niño de turno dé su serenata y no sea la banda sonora de nuestra vida. Que no importa que el ascensor este averiado, hay escaleras, como las hay cuando escalamos otros países, otras formas de vida. Que No importa que llueva y nos mojemos, porque sentir la lluvia y mojarnos es un placer, como lo es descubrir horizontes más alla de esas absurdas rutinas.
Quienes viajamos tenemos una forma de vida, una filosofía distinta, porque sabemos que el mundo no termina ni con esa vecina taconera que marca su ritmo desesperado con aires de flamenco simulando a Lola Flores en su tablado de madera a la hora que sea, ni el vecino que en su desesperada rutina nos ponga la música de madrugada. Sabemos que el mundo no son ni esas dos personas ni las demás que nos rodean. Que hay “más mundos”, más seres, más formas de vida. Sabemos que el mundo no consiste en ese vecindario, sabemos que el mundo no es esa rutina que marca el despertador y nos lleva a ese circulo diario de caras repetidas que repiten, dia a dia, las mismas manias, las mismas historias…porque sabemos que esas historias son mera anécdota, que hay un mucho”más”, que hay más historia por descubrir, anedoctas al otro lado, descubriendo nuevas formas de vida, nuevas caras, nuevas sonrisas o nuevos llantos, al fin y al cabo nuevas vidas. Porque el planeta son personas llenas de vida.
La vida no es una caja de zapatos, la vida es más que eso.
Al viajar nos damos cuenta que hay otros mundos. Que hay seres peculiares, distintos, con tantas historias, y tan diversas, que queremos empaparnos mucho más de ellas.
Personas que no tienen nada, personas que viven en pueblos en dónde no existe ni internet, ni el móvil de última generación, ni televisión, ni nada, en dónde no se valen de supermercados ni se echaran de los pelos en colas desesperadas por coger la mejor oferta mientras te empujan hasta tirar el carro y de los pelos si te descuidas. No, ellos no harán eso, porque ellos son sabios, se valen de sus propias manos para generar su comida, y pese a que somos extrañas y no nos conocen, nos ofrecen todo, sin nada a cambio, siempre con una sonrisa pese a no tener ni dientes, porque sonreir no es enseñar los dientes sino el alma, y ellos lo tienen, Tienen alma de vida. Y son felices. Y cuando te sonríen nos contagian de su felicidad y de vida. Y somos felices sin “nada” y con mucho, ese mucho que es su grandeza como personas en todo su ser.
Porque la vida no consiste en tener cosas sino en tener instantes,
Si alguien que no es feliz con su vida, y esta cansado o cansada de su vida, le aconsejo que se ponga las “gafas de la vida”, que rompa esa rutina, que VIAJE, que sus problemas no son tan graves, que hay “más alla” de ese circulo en el que se amarga dia a dia, que hay mas gente, MAS PERSONAS en el mundo, que descubra, que sienta, que se deje llevar por la vida, por los sentidos, que ria, que llore, que conozca, que descubra, que se empape de vida. de diversidad, de gente distinta, porque la hay, porque la vida no consiste en lo que vivimos dia a dia, porque no hay etiquetas que valgan sino PERSONAS en mayúscula.
Déjate llevar por la vida, descúbrela, no te la pierdas!, agarrala y VIVE.
Seras feliz.
Y como diría Hunter S. Thompson:
“La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito!
VIAJA!!, VIVE!, solo hay una sola vida, ¿te la vas a perder?
(Sari, es un placer leerte, besazo de esta surfera ;) que acaba de madrugar a las 5 de la mañana para trabajar y se ha puesto a escribirte esto, con un sueño increíble mientras voy cantando hacia la ducha ese “three little birds” de Bob Marley, porque todo tiene solución, es cuestión de actitud y de saber que siempre nos queda y nos quedará por descubrir cosas cada dia, con esa pasión por viajar, por dejarnos viajar por esta senda fantástica que nos brinda la vida. Por descubrir VIDA
Besazos! guapa
Totalmente de acuerdo. Es difícil hacer entender a alguien que nunca ha viajando de esta manera lo que se siente al experimentar estas situaciones, pero tu lo has sabido hacer a la perfección. Por toda una vida de viajes ;)
Que recuerdos mas bonitos, yo tambien naci para viajar, pero los años pasan, llegan los hijos y las obligaciones, ahora me dedico a facilitar a los demás que puedan viajar y con eso me he de conformar ( bueno cuando puedo, hago algún viajecito)
Muy buen post. Yo nose si nací para viajar, sólo se que desde que empecé no he podido parar y cada vez me lo pide el cuerpo más a menudo. Yo creo que una de las partes que más nos gusta de viajar es la libertad cómo tu bien has dicho, y el ansia de descubrir, ya que en nuestros viajes hemos ido despertando la curiosidad de conocer éste maravilloso mundo ????
Solo con estar en un aeropuerto ya soy feliz, aunque sea recoger a alguien.
Yo no se si he nacido para viajar. Pero si se que es de las pocas cosas que me hacen sentir que estoy vivaa. Adoro perderme donde nadie me conoce donde soy libre para ser simplemente Yo……Cuando tengo un mal día en el trabajo pienso que es el precio a pagar para poder seguir viajandooo y todo mejora. Simplemente se que es mi droga…..
Desde luego que se convierte en una obsesión, y más aún, en el objetivo principal de tu vida. Y es que esas sensaciones sólo se pueden experimentar viajando. Par mí también es la mejor forma de vida que existe :) ¡un gran post!
Muchas gracias Mirian! Estoy muy de acuerdo contigo ;)
El problema es tener la pasta para hacerlo…
No es la pasta siempre, porque podemos viajar a muchos destinos de forma muy barata, hay muchas opciones!