Bonn es una de esas ciudades que sorprenden a cada paso. Pensaba que no tenía tanto para ver y hacer, ¡y qué equivocada estaba!
Fue capital de Alemania Occidental desde 1949 hasta 1990, y aunque perdió ese estatus tras la reunificación, conservó una elegancia y dignidad que pocas ciudades tienen.
Es la ciudad natal de Ludwig van Beethoven, y ese legado musical está presente en cada esquina.
Pero Bonn es mucho más que el compositor: tiene un casco antiguo precioso, los cerezos en flor más famosos de Alemania, un barrio Art Nouveau de postal y una ubicación privilegiada junto al Rin.
A solo 30 minutos en tren de Colonia y a una hora de la preciosa Aachen, y perfectamente conectada con el resto de Alemania, Bonn es la base ideal para explorar la región del Rin. Y lo mejor: no está saturada de turistas como otras ciudades alemanas.
He preparado esta guía con 20 planes imprescindibles que incluyen desde la casa natal de Beethoven hasta el rooftop con las mejores vistas de la ciudad, pasando por castillos de cuento, chocolaterías artesanales y el túnel de cerezos más instagrameable del mundo. ¡Vas a alucinar con esta ciudad!
Índice del contenido
- 1. Beethoven-Haus (la mayor colección del mundo)
- 2. Münsterplatz y antiguo Palacio de Correos
- 3. Bonner Münster (basílica): interior y claustro
- 4. Sterntor (1244): puerta medieval en el centro
- 5. Alter Zoll (1644): bastión y mirador al Rin
- 6. Plaza del Mercado y Altes Rathaus (Ayuntamiento)
- 7. Südstadt: mansiones Jugendstil y fachadas pastel
- 8. Iglesia de St. Remigius
- 9. Capilla de Santa Elena (en la tienda Sinn)
- 10. Crucero por el Rin hasta Königswinter
- 11. Castillo de Drachenburg & Drachenfelsbahn
- 12. Coppeneur Chocolatier: chocolate caliente y bombones
- 13. Haribo: la tienda original de los ositos
- 14. Poppelsdorfer Schloss & Jardín Botánico
- 15. Restaurante Nees (junto al Botánico)
- 16. Universidad de Bonn & Hofgarten
- 17. Rheinaue Park: el gran pulmón verde
- 18. Bundesviertel & ONU (WCCB, UN Campus)
- 19. Heerstraße: el túnel rosa de cerezos (primavera)
- 20. Rooftop del Bonn Marriott (planta 17): vistas 360°
- Consejos prácticos para tu visita a Bonn
1. Beethoven-Haus (la mayor colección del mundo)
La Beethoven-Haus es mucho más que la casa natal del compositor. Es el museo de Beethoven más importante del mundo, con la colección más grande y completa sobre su vida y obra.
Beethoven nació aquí el 17 de diciembre de 1770, en el número 20 de Bonngasse. La familia vivía en la primera planta de esta modesta casa rosa de dos plantas. Ludwig vivió sus primeros 22 años en Bonn antes de mudarse a Viena en 1792.
La casa fue comprada por la Beethoven-Haus Association en 1889 gracias a donaciones de admiradores de todo el mundo. Desde entonces se ha convertido en un centro de investigación y memoria dedicado al compositor.
El museo tiene 12 salas de exposición distribuidas en la casa natal y edificios adyacentes. La colección incluye más de 150 documentos originales.

Lo más emocionante es ver el último piano de Beethoven, un instrumento fabricado por Conrad Graf en Viena. Es el mismo piano en el que compuso obras maestras cuando ya estaba completamente sordo.
También se exponen manuscritos originales de algunas de sus sinfonías, incluida la partitura de la “Sonata Claro de Luna” y bocetos de la “Sinfonía Pastoral”.
Las trompetas auditivas que Beethoven usaba para intentar escuchar son especialmente conmovedoras. Ver estos objetos te hace dimensionar el sufrimiento de componer música sin poder oírla.

Hay retratos de distintas épocas de su vida: desde el joven compositor prometedor hasta el genio atormentado de sus últimos años. También pinturas de sus amigos, maestros y familiares.
El Tesoro (Treasury) del museo, en el sótano, guarda las piezas más valiosas en vitrinas climatizadas. Se puede visitar solo en horarios específicos o con tour guiado.
Entrada general: precio no especificado en fuentes actualizadas, pero históricamente ronda los 9-12 €. Reducida para estudiantes menores de 30 años, niños gratuitos hasta 6 años.
Horarios: lunes a sábado de 10:00 a 17:00 h, domingos y festivos de 11:00 a 17:00 h.
El Tesoro abre de miércoles a lunes de 11:30 a 17:00 h. Cerrado del 3 de septiembre al 13 de enero de 2026 por renovación (durante ese período solo visitable con tour guiado).
Cerrado: 1 de enero, lunes de Carnaval, jueves de mujeres del Carnaval, 24-26 de diciembre y 31 de diciembre.
2. Münsterplatz y antiguo Palacio de Correos
La Münsterplatz es el corazón histórico de Bonn. Esta plaza estaba originalmente rodeada por los palacios de los canónigos de la catedral. Hoy solo queda uno en pie: el antiguo Palacio de Correos (Kaiserliche Postamt).
La plaza tiene ese aire señorial de las ciudades que fueron importantes centros de poder. Espaciosa, bien proporcionada y dominada por la basílica del Münster.
En el centro de la plaza se alza la estatua de Beethoven de 1845, obra del escultor Ernst Julius Hähnel. Es uno de los primeros monumentos dedicados a un músico en toda Alemania.
Beethoven aparece de pie, con la mirada al frente y sosteniendo una partitura. La estatua se inauguró con la presencia de Franz Liszt, que dirigió un concierto en su honor.

Según las notas locales, hay una maqueta de bronce de Bonn en la época de Beethoven cerca de la plaza (aunque con una “mentira histórica”: muestra el palacio que en realidad se había incendiado en ese momento).
La plaza es punto de encuentro habitual de turistas y locales. En verano, las terrazas de los cafés se llenan y hay un ambiente relajado y acogedor.
El antiguo Palacio de Correos es el único palacio de canónigo que sobrevivió a las guerras y reconstrucciones. Hoy alberga las oficinas centrales de correos de Bonn.
Su fachada neoclásica amarilla destaca en la plaza. Es sobria pero elegante, con ventanas simétricas y un frontón central decorado.
El mejor ángulo para fotografiar es desde el centro de la plaza, con la estatua de Beethoven en primer plano y el palacio de fondo. Funciona especialmente bien al atardecer, cuando la luz cálida ilumina la fachada amarilla.

Hay varios cafés con terraza alrededor de la plaza. Perfectos para tomar un café con vistas a la catedral y la estatua de Beethoven.
Bönnsch es una cervecería histórica muy recomendable (la mencionaré más adelante con más detalle). Está cerca de la Münsterplatz y tiene puentes en los sótanos que conectaban la muralla medieval con la muralla barroca que tenía bastiones. Un detalle arquitectónico fascinante.
3. Bonner Münster (basílica): interior y claustro
El Bonner Münster es la iglesia más importante y bonita de Bonn. Aunque la gente la llama “catedral”, técnicamente no lo es. Era iglesia de nobles y después se convirtió en parroquial para todos cuando se destruyó la iglesia de San Martín.
La basílica actual data de los siglos XI-XIII, construida sobre los restos de una iglesia romana del siglo IV. Fue aquí donde los mártires Casio y Florencio, protectores de la ciudad, fueron enterrados.
La arquitectura es una mezcla fascinante de románico y gótico. Las torres gemelas románicas del siglo XI contrastan con la nave gótica añadida en el XIII.
En la fachada, a la izquierda, hay piedras romanas que fueron encontradas en excavaciones y se integraron en la construcción medieval. Un detalle que conecta 2.000 años de historia.
Las cabezas de Casio y Florencio, los santos protectores de Bonn, están representadas en relieves en la entrada. Fueron soldados romanos martirizados por su fe cristiana en el siglo III.

Dentro, busca la imagen más antigua de Bonn: una estatua de San Martín del siglo XIII. También está la figura de Santa Elena con la cruz y el pie descalzo, y una de las imágenes de Jesús más antiguas que existen.
El órgano Klais es uno de los más importantes de Alemania. Fue construido después de la fundación de la República Federal de Alemania e incluye detalles tallados en madera de la vida moderna, una mezcla curiosa de tradición y contemporaneidad.
Curiosidad arquitectónica: en un capitel renovado, cuando se restauró la iglesia, los artesanos pusieron la firma de Beethoven tallada en piedra. Un guiño al hijo más ilustre de Bonn.
Las campanas de la iglesia donde se bautizó Beethoven (que ya no existe) ahora están en el Münster, conservando ese vínculo con el compositor.

El claustro del Münster es el único claustro románico completo conservado al norte de los Alpes. Esta afirmación no es exagerada: es una joya arquitectónica rarísima.
Fue construido en el siglo XII y sobrevivió prácticamente intacto a guerras, incendios y el paso de los siglos. Sus galerías abovedadas rodean un patio tranquilo perfecto para la contemplación.

Los capiteles románicos tienen tallas vegetales y figuras abstractas típicas del estilo. La luz que entra por las arcadas crea juegos de sombras preciosos.
Es uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse. Puedes sentarte en los bancos del claustro y simplemente observar, leer o meditar.
La basílica está abierta diariamente, pero los horarios pueden variar por servicios religiosos. Generalmente de 7:00 a 19:00 h.
Entrada gratuita, aunque se agradecen donaciones para el mantenimiento.
Durante las misas no se permite turismo. Consulta los horarios de culto en la entrada o en la web parroquial para planificar tu visita.
4. Sterntor (1244): puerta medieval en el centro
El Sterntor (Puerta de la Estrella) es una de las pocas puertas medievales que quedan en Bonn. Data de 1244 y formaba parte del sistema defensivo de la ciudad.
Lo curioso es que esta torre fue movida 50 metros de su ubicación original con todas las piedras originales. Una hazaña de ingeniería y conservación histórica.
El Sterntor está en pleno casco antiguo, cerca de la Sternstraße (calle de la Estrella), que era la antigua calle de los panaderos en la Edad Media.

Al final de la Sternstraße hay una casa de té histórica, perfecta para tomar algo después de ver la puerta.
La torre es pequeña pero imponente: piedra medieval oscura, almenas en la parte superior y un arco de paso en la base.
La Sterntor era uno de los accesos principales a la ciudad medieval. Controlaba el tráfico y servía como punto de defensa en caso de ataque.
Cuando Bonn creció y las murallas se ampliaron, la puerta perdió su función defensiva, pero se conservó como símbolo histórico.
El traslado de 50 metros se hizo en el siglo XX para adaptarla al nuevo trazado urbano. Cada piedra se numeró, se desmontó y se reconstruyó en su nueva ubicación.
Hoy es un monumento protegido y testigo silencioso de más de 700 años de historia de Bonn.
5. Alter Zoll (1644): bastión y mirador al Rin
El Alter Zoll (antiguo bastión de aduanas) es uno de los rincones más bonitos de Bonn. Es el único bastión que se conserva de la muralla barroca, restaurado hace unos años y convertido en mirador público.
Está junto al río Rin, al lado del antiguo palacio electoral, en una posición estratégica con vistas espectaculares.
Esta parte del Rin en Bonn fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO por su belleza e importancia histórica.
Desde el Alter Zoll tienes vistas panorámicas del Rin: el río, las colinas al otro lado (donde están Drachenfels y Königswinter), los barcos pasando…
Es el lugar favorito de los habitantes de Bonn para ver el atardecer. La gente se sienta en los muros del bastión con cervezas, vinos y picnics improvisados mientras el sol se pone tras las colinas.

En verano hay eventos al aire libre: conciertos, mercadillos, festivales… El ambiente es relajado y muy local.
Curiosidad histórica: fue en el otro lado del río donde Beethoven escribió los bocetos de la Canción de la Alegría de su Novena Sinfonía. Hay una placa conmemorativa al otro lado.

El paseo está lleno de bancos, zonas verdes y árboles. En primavera y verano es espectacular, con el río brillando y la gente haciendo deporte, paseando perros o simplemente disfrutando.
6. Plaza del Mercado y Altes Rathaus (Ayuntamiento)
La Marktplatz (Plaza del Mercado) es otra de las plazas principales de Bonn. Aquí está el Altes Rathaus (Ayuntamiento Viejo), uno de los edificios rococó más bonitos de Alemania.
Según las notas locales, en esta plaza había mercado de ganado en épocas pasadas, y lo que hoy es una famosa tienda de patatas fritas ocupaba el lugar de las antiguas caballerizas.
El Altes Rathaus fue construido entre 1737 y 1738 en estilo rococó. Su fachada rosa y dorada, con escalinata exterior y balcón central, es icónica.

Este balcón ha sido escenario de actos oficiales históricos: John F. Kennedy habló aquí en 1963 durante su visita a Alemania Occidental, y también lo hicieron otros jefes de estado y personalidades internacionales.
La escalinata exterior es perfecta para fotos. El contraste entre el rosa de la fachada y el dorado de los detalles crea una estampa muy fotogénica.
En la Marktplatz se montan mercadillos regulares durante el año, pero el más especial es el mercado de Adviento (Weihnachtsmarkt) en diciembre.

El mercado navideño de Bonn es de los más bonitos de la región: puestos de artesanía, Glühwein (vino caliente), salchichas a la parrilla, dulces tradicionales… Todo con el ayuntamiento rococó iluminado de fondo.
Frente al ayuntamiento, en el suelo, hay una obra de arte conmemorativa: lomos de libros de escritores alemanes famosos en memoria de la quema de libros del 10 de mayo de 1933 por los nazis.
En la placa de bronce se enumeran los títulos quemados. Cada 10 de mayo, se levanta la placa y dentro del suelo hay libros actualmente censurados en distintas partes del mundo que se reparten gratuitamente a la gente. Un acto de memoria y resistencia cultural muy poderoso.
Te recomiendo entrar en el Metropol: antigua sala de cine convertida en librería art déco. El interior conserva la decoración original de los años 20-30. Está en Kaiserplatz, muy cerca del centro. Aunque no compres nada, vale la pena entrar solo para verlo.
7. Südstadt: mansiones Jugendstil y fachadas pastel
El Südstadt (barrio sur) es mi rincón favorito de Bonn. Es un barrio residencial construido entre 1889 y 1912 con arquitectura Jugendstil (Art Nouveau alemán) espectacular.
Originalmente había 1.640 casas catalogadas, y hoy quedan 1.600. Es uno de los conjuntos de arquitectura Jugendstil mejor conservados de Alemania.

Era un barrio de clase media-alta: funcionarios, profesores universitarios, comerciantes prósperos… Gente con gusto y dinero suficiente para construir casas preciosas.
Estas son las calles que no te puedes perder:
- Rittershausstraße (construida entre 1889 y 1905): mansiones con fachadas de colores pastel, balcones art nouveau, detalles en hierro forjado y mosaicos en las entradas.
- Kaiserstraße: otra calle elegante con edificios catalogados.
- Adenauerallee (en el límite del barrio): tiene algunos ejemplos monumentales de Jugendstil.

Los mosaicos de las entradas son una joya. Cada casa tiene diseños únicos: florales, geométricos, con el nombre de la familia original… Puedes pasarte horas mirando los detalles.
Las fachadas son todas por catálogo: los compradores elegían el diseño de un catálogo de arquitectura y luego se personalizaba con colores y detalles. Por eso hay tanta variedad dentro de un estilo coherente.
8. Iglesia de St. Remigius
La iglesia de St. Remigius tiene un significado especial en la vida de Beethoven. Originalmente era una iglesia franciscana, pero tras la secularización pasó a ser parroquial.
Aquí está la pila bautismal original donde fue bautizado Beethoven (trasladada desde la iglesia de San Martín que ya no existe). También está el órgano que el joven Ludwig tocaba cada día a las 6 de la mañana cuando tenía apenas 7 años.

St. Remigius es una iglesia barroca del siglo XVIII con un interior elegante y luminoso. Fue construida por los franciscanos y conserva ese aire de sobriedad franciscana combinado con decoración barroca.
El órgano histórico que Beethoven tocaba de niño es uno de los tesoros de la iglesia. Imaginar a un niño de 7 años subiendo cada madrugada para practicar en este instrumento es emocionante.
La pila bautismal es simple pero conmovedora. Allí fue donde se bautizó al que sería uno de los genios musicales más grandes de la historia.
El interior tiene frescos barrocos en el techo y un altar mayor dorado. La acústica es excelente, como corresponde a una iglesia pensada para la música.
9. Capilla de Santa Elena (en la tienda Sinn)
Esta es una de las curiosidades más inesperadas de Bonn. Dentro de la tienda de ropa Sinn, en la primera planta, hay una capilla del siglo XVIII perfectamente conservada.
La tienda está en pleno centro, cerca de la Münsterplatz. Entra como si fueras a comprar ropa, sube a la primera planta y camina hacia la pared del fondo.

Allí verás una pared de vidrio que protege la capilla. Es la Capilla de Santa Elena, que formaba parte del antiguo Palacio de Arhent (un palacio de canónigo que estaba aquí antes).
Cuando construyeron el edificio comercial moderno, decidieron preservar la capilla integrándola en la estructura. Hoy puedes verla gratis mientras haces compras.
Breve historia y detalles curiosos
La capilla data del siglo XVIII y estaba dedicada a Santa Elena, madre del emperador Constantino y descubridora de la Vera Cruz según la tradición cristiana.
Es pequeña pero bellamente decorada: frescos barrocos en el techo, altar dorado y estucos delicados. Está perfectamente restaurada y conservada.
Lo fascinante es el contraste: estás rodeado de perchas con ropa moderna y de repente, tras un vidrio, hay una capilla de 300 años. Es arquitectura histórica integrada en la vida cotidiana.
No siempre la gente sabe que está ahí. Muchos clientes pasan de largo sin fijarse. Si preguntas a los dependientes, te explican encantados la historia.
10. Crucero por el Rin hasta Königswinter
Una de las experiencias más bonitas que puedes hacer en Bonn es un crucero por el Rin hasta Königswinter, el pueblo al pie del castillo de Drachenburg.
El Rin en este tramo es espectacular: colinas verdes, viñedos, castillos en lo alto y pueblos pintorescos en las orillas.
Las principales navieras que operan son KD (Köln-Düsseldorfer) y Bonner Personen Schiffahrt.
Duración: el trayecto Bonn-Königswinter dura aproximadamente 45 minutos-1 hora en cada dirección.

Precios (aproximados para 2025):
- Billete sencillo: 8-12 €
- Billete ida y vuelta: 15-20 €
- Niños (6-14 años): mitad de precio
- Menores de 6 años: gratis
Los barcos salen desde el embarcadero de Bonn (Brassertufer), cerca del Alter Zoll. Horarios: en temporada alta (abril-octubre) hay salidas cada 1-2 horas. En invierno, servicio reducido.
Para las mejores vistas, siéntate en el lado derecho del barco (mirando hacia adelante) en la ruta Bonn→Königswinter. Así tienes vistas de Drachenburg cuando te acercas.
- Los asientos exteriores en cubierta son los mejores en buen tiempo. Llevan sombrillas y puedes tomar fotos sin reflejos de cristales.

- Si hace frío o llueve, el interior climatizado tiene ventanas grandes y también buenas vistas.
- La mejor luz para fotos es por la tarde (15:00-17:00h), cuando el sol lateral ilumina las colinas y el castillo. También al atardecer, si coincide con tu vuelta.
En verano, el barco puede ir lleno. Reserva online o llega con antelación para asegurar buenos asientos.
11. Castillo de Drachenburg & Drachenfelsbahn
El Castillo de Drachenburg es uno de los castillos más bonitos y fotografiados del Valle del Rin. Está en lo alto de una colina sobre Königswinter, con vistas espectaculares del río.
Fue construido entre 1882 y 1884 por el banquero Stephan von Sarter como residencia privada de verano. Es neogótico con toques de cuento de hadas: torres, almenas, vidrieras de colores…
Subida en tren cremallera histórico
Para llegar al castillo, lo más emocionante es subir en el Drachenfelsbahn, el tren de cremallera más antiguo de Alemania (inaugurado en 1883).
El tren sale desde Königswinter (a 5 minutos andando del embarcadero del barco) y sube serpenteando la colina hasta la estación de Drachenburg.
Precio del tren cremallera (aprox. 2025):
- Subida y bajada: 12-14 €
- Solo subida o bajada: 8-10 €
- Niños: descuento del 50%
Hay paradas intermedias en el Castillo de Drachenburg y más arriba en las Ruinas de Drachenfels.
El trayecto dura 10 minutos y las vistas durante la subida son preciosas: el Rin, los viñedos, Königswinter abajo y, conforme subes, cada vez más paisaje.
En temporada alta (primavera-verano) puede haber cola. Compra billetes con antelación online si puedes.
Interior del castillo y terrazas panorámicas
El Castillo de Drachenburg se puede visitar por dentro. Las salas están decoradas con mobiliario original del siglo XIX, pinturas, vidrieras art nouveau y detalles arquitectónicos espectaculares.

Entrada al castillo (aprox. 2025):
- Adultos: 7-9 €
- Reducida: 5-6 €
- Niños menores de 6: gratis
Horarios: de marzo a noviembre, abierto de martes a domingo de 11:00 a 18:00 h. Lunes cerrado (excepto festivos).
Lo más impresionante son las terrazas del castillo: desde allí tienes vistas de 360° del Valle del Rin. Es uno de los miradores más fotogénicos de toda Alemania.
Los jardines del castillo están en terrazas escalonadas con fuentes, esculturas y zonas ajardinadas. En primavera, cuando florecen, son espectaculares.
Ruinas de Drachenfels: miradores y senderos
Si tienes energía, continúa desde el castillo hasta las Ruinas de Drachenfels en lo alto de la colina (320 m sobre el nivel del río).
Puedes subir en el tren cremallera (siguiente parada) o andando por senderos señalizados (20-30 minutos de subida).
Las ruinas son de un castillo medieval del siglo XII destruido por los franceses en 1634. Solo quedan los muros exteriores y la torre del homenaje.
Pero el verdadero atractivo son las vistas: desde aquí ves el Rin en su máximo esplendor, kilómetros de valle, los meandros del río, pueblos a ambos lados…
Hay una terraza-mirador con telescopios y paneles informativos. Perfecto para fotos panorámicas.
12. Coppeneur Chocolatier: chocolate caliente y bombones
Si eres fan del chocolate, Coppeneur Chocolatier es una parada obligatoria. Es una de las chocolaterías artesanales más prestigiosas de Alemania, con sede en Bonn desde 1993.
Johannes Coppeneur es un maestro chocolatero que trabaja bean-to-bar (del grano a la tableta), controlando todo el proceso desde el cacao original hasta el producto final.
Los pralinés (bombones) de Coppeneur son obras de arte: trufas con ganaches de sabores inusuales, combinaciones de frutas y especias, texturas cremosas…
Pide una caja surtida para probar varios sabores. Los pralinés de té verde, jengibre o frutas de la pasión son espectaculares.

El chocolate caliente que sirven en la tienda-café es el mejor que he probado en Alemania. Denso, intenso, hecho con chocolate real (no en polvo). Perfecto en invierno.
Horarios: lunes a viernes de 10:00 a 18:30h, sábados de 10:00 a 16:00h. Domingos cerrado.
13. Haribo: la tienda original de los ositos
Haribo (Hans Riegel Bonn) nació aquí en 1920. Hans Riegel creó los famosos ositos de goma (Goldbären) en Bonn, y desde entonces la ciudad está ligada a la marca.
La tienda flagship de Haribo está en el centro de Bonn y es un paraíso para los amantes de las gominolas.
En la tienda de Bonn encuentras productos exclusivos que no venden en otros sitios: sabores limitados, combinaciones especiales, ediciones de aniversario…
Hay una sección de dulces a granel: puedes llenar una bolsa con tus gominolas favoritas y pagar al peso. Desde los clásicos ositos hasta las fresas gigantes, pasando por regaliz, caramelos ácidos…

También venden souvenirs temáticos: peluches de ositos, camisetas, tazas, llaveros… Todo con la marca Haribo.

Para niños (y adultos nostálgicos) es como entrar en el paraíso. Colores, olores dulces y variedad infinita.
14. Poppelsdorfer Schloss & Jardín Botánico
El Poppelsdorfer Schloss es un palacio barroco del siglo XVIII que fue residencia de verano de los príncipes electores de Colonia. Hoy alberga facultades de la Universidad de Bonn.
El palacio en sí no es visitable (zona universitaria), pero su fachada y los alrededores merecen la pena. Y justo detrás está el Jardín Botánico, una joya escondida.
El Jardín Botánico de Bonn es uno de los más antiguos de Alemania (fundado en 1818) y tiene 11.000 especies diferentes de plantas.
Según notas locales, este jardín tiene el récord mundial: logró que 3 flores de titán (Amorphophallus titanum) florecieran al mismo tiempo, alcanzando 5 metros de altura cada una.
La flor titán es un tubérculo gigante que puede llegar a pesar 117 kilos. Su flor dura solo 2 días y huele a carne podrida (para atraer insectos polinizadores). Es un espectáculo raro y fascinante cuando florece.
Entrada: gratuita. El Jardín Botánico es público y no cobra entrada.
Horarios:
- Jardines exteriores: abiertos desde el amanecer hasta el anochecer.
- Invernaderos: de lunes a viernes de 10:00 a 16:00h, fines de semana de 10:00 a 18:00h (varía según temporada).
15. Restaurante Nees (junto al Botánico)
Justo al lado del Jardín Botánico está el Restaurante Nees, uno de los restaurantes más recomendados de Bonn para cocina alemana contemporánea.
Está en una casa histórica con jardín propio, en un entorno tranquilo y verde perfecto para una comida relajada.

La carta combina cocina alemana tradicional con toques modernos: platos de temporada, ingredientes locales, presentaciones cuidadas.
Platos que triunfan:
- Schnitzel (escalope empanado) con ensalada de patata.
- Sauerbraten (carne marinada) con col lombarda y Klöße (bolas de patata).
- Espárragos blancos (Spargel) en primavera, un clásico alemán.
Tienen opciones vegetarianas y veganas, aunque la carta se centra en cocina tradicional.
Los postres caseros son excelentes: Apfelstrudel, Schwarzwälder Kirschtorte (tarta Selva Negra), helados artesanales.
Pide mesa en el jardín exterior si hace buen tiempo. Están bajo sombrillas y árboles, con vistas al verde y al Jardín Botánico.
En invierno, el comedor interior tiene chimenea y un ambiente acogedor muy agradable.
16. Universidad de Bonn & Hofgarten
La Universidad de Bonn (Rheinische Friedrich-Wilhelms-Universität) fue fundada en 1818 y es una de las universidades más prestigiosas de Alemania.
El edificio principal es el antiguo Palacio Electoral (Kurfürstliches Schloss), un imponente palacio barroco del siglo XVIII que da al río Rin.
El palacio amarillo con su fachada barroca de más de 100 metros de longitud es una de las postales clásicas de Bonn.

Según notas locales, este edificio se construyó inspirándose en El Escorial, el monasterio-palacio español. Tiene esa misma monumentalidad y simetría.
Hoy alberga oficinas universitarias y salas de conferencias. No es completamente visitable, pero puedes entrar en el patio central y ver la arquitectura desde dentro.
La escalera imperial barroca es espectacular si consigues verla (solo accesible en eventos especiales o visitas guiadas universitarias).
Frente al palacio está el Hofgarten, el jardín público más popular de Bonn.
17. Rheinaue Park: el gran pulmón verde
El Rheinaue Park es el parque más grande de Bonn: 160 hectáreas de zonas verdes, lagos, senderos y espacios deportivos.
Fue creado en 1979 para la Bundesgartenschau (Exposición Federal de Jardinería) y desde entonces es el lugar favorito de los habitantes de Bonn para actividades al aire libre.

El parque tiene dos lagos artificiales conectados por canales. Puedes caminar alrededor (circuito completo de unos 5 km), correr, montar en bici o simplemente sentarte a ver las aves acuáticas.
Hay zonas de picnic, parques infantiles, áreas para barbacoas (en zonas permitidas) y praderas amplísimas para jugar.
Los senderos están perfectamente señalizados. Puedes hacer rutas cortas (30-40 minutos) o largas (2-3 horas) dependiendo de tu tiempo y energía.
En verano, el Rheinaue acoge eventos y festivales: conciertos, ferias gastronómicas, competiciones deportivas… Consulta la agenda de Bonn para ver qué coincide con tu visita.
También hay un Japanischer Garten (jardín japonés) pequeño pero bonito, con puentes, faroles de piedra y plantas típicas.
18. Bundesviertel & ONU (WCCB, UN Campus)
Cuando Bonn fue capital de Alemania Occidental (1949-1990), se construyó todo un barrio gubernamental con edificios oficiales. Tras la reunificación, muchas instituciones se trasladaron a Berlín, pero varias organizaciones internacionales se quedaron.
Hoy, Bonn es sede de más de 20 organizaciones de las Naciones Unidas, lo que la convierte en una “Capital de la ONU” junto con Nueva York, Ginebra y Viena.
El UN Campus es el complejo donde están las oficinas de la ONU. Es un conjunto de edificios modernos con arquitectura funcional de los años 70-90.

No es visitable libremente (zona de seguridad), pero puedes verlo desde fuera y pasear por los alrededores.
El Langer Eugen (Eugen el Alto) es el edificio más icónico: una torre de 114 metros que fue sede del Parlamento alemán (Bundestag) hasta 1999. Hoy alberga oficinas de la ONU.
Otros edificios interesantes:
- Altes Abgeordnetenhochhaus: antiguo edificio de diputados, arquitectura brutalista de los 70.
- Post Tower: torre de Deutsche Post DHL, uno de los edificios más altos de Bonn.
- Bundeshaus: antiguo edificio del parlamento, ahora centro de conferencias.
19. Heerstraße: el túnel rosa de cerezos (primavera)
La Heerstraße es la calle más famosa de Bonn en primavera, y probablemente una de las más fotografiadas de toda Alemania.
Es un túnel de cerezos en flor que cubre la calle entera creando un techo rosa espectacular. En los días de máxima floración, parece que estás dentro de una nube de algodón de azúcar.
La floración depende del clima cada año, pero generalmente ocurre entre mediados de abril y principios de mayo.
Las fechas más probables: 15-25 de abril en años normales. Si el invierno fue suave, puede adelantarse a principios de abril. Si fue frío, se retrasa hasta finales.
La floración máxima dura solo 7-10 días. Después, los pétalos empiezan a caer y en una semana ya han desaparecido.

La calle tiene unos 500 metros de longitud. Puedes recorrerla entera en 10 minutos andando, pero seguro te paras constantemente a hacer fotos.
Respeta a los vecinos: es una calle residencial. No entres en jardines privados, no hagas ruido excesivo y no bloquees entradas.
20. Rooftop del Bonn Marriott (planta 17): vistas 360°
Para terminar tu visita a Bonn con las mejores vistas panorámicas de la ciudad, sube al rooftop bar del Marriott Hotel en la planta 17.
Es el mirador más alto accesible al público en Bonn, con vistas de 360° sobre la ciudad y el Valle del Rin.

Dress code: casual-elegante. No hace falta ir de traje, pero evita ropa demasiado deportiva o chanclas. Es un bar de hotel, no un club nocturno.
El ambiente es tranquilo y sofisticado. Perfecto para una copa con vistas después de un día completo de turismo.
El rooftop bar se llama “The View Bar” y tiene una carta de cócteles premium, vinos y bebidas sin alcohol.

Los cócteles rondan los 12-18 €. Hay opciones clásicas (Mojito, Gin Tonic, Aperol Spritz) y creaciones propias del bartender.
Las mesas junto a las ventanas son las más codiciadas. Si no has reservado, llega temprano (antes de las 18:00 h) para pillarte un buen sitio.
En verano hay una terraza exterior con mesas al aire libre. Es el mejor lugar para disfrutar del atardecer con una copa en la mano.
El Marriott está en Kurt-Georg-Kiesinger-Allee 1, cerca del centro y del Rin. Fácilmente accesible en transporte público o taxi.
Consejos prácticos para tu visita a Bonn
Cómo llegar a Bonn
🚆 En tren: Bonn tiene excelentes conexiones ferroviarias:
- Desde Colonia: 20-30 minutos (trenes cada 15-20 minutos).
- Desde Aachen: 1,5 horas.
- Desde Düsseldorf: 1 hora.
- Desde Münster: 2,15 horas (con cambio).
Bonn tiene dos estaciones principales: Bonn Hauptbahnhof (estación central) y Bonn-Bad Godesberg. La mayoría de trenes paran en ambas.
🚗 En coche: desde la autopista A3 o A555. Hay varios parkings públicos en el centro (Parkhaus Friedensplatz, Parkhaus Beethovenhalle). Precio: 1,50-2 € por hora.
✈️ En avión: el aeropuerto más cercano es el de Düsseldorf (DUS) a 80 km.
Mejor época para visitar
Primavera (abril-mayo): la época más bonita. Los cerezos de Heerstraße en flor, los jardines del Südstadt espectaculares, temperatura agradable (12-20 °C).

Verano (junio-agosto): días largos, terrazas junto al Rin, eventos al aire libre. Puede hacer calor (25-30 °C), pero es perfecto para cruceros y actividades en el Rheinaue Park.
Otoño (septiembre-octubre): luz preciosa, menos turistas, colores otoñales en parques y jardines. Temperatura perfecta para caminar (15-20 °C).
Invierno (noviembre-febrero): frío (0-8 °C) pero acogedor. Mercados de Adviento en diciembre, chocolate caliente en Coppeneur, museos y espacios interiores.
Si tu objetivo principal son los cerezos en flor, necesitas venir en la segunda quincena de abril. Es la ventana más segura, aunque depende del clima anual.

Bonn es una ciudad que te conquista despacio. No tiene el impacto inmediato de Berlín ni la espectacularidad de Múnich, pero tiene algo más valioso: autenticidad y tranquilidad.
En la ciudad histórica de Bonn puedes pasear sin agobios, descubrir rincones preciosos casi en soledad y vivir la cultura alemana sin filtros turísticos. Desde Beethoven hasta los cerezos en flor, desde castillos de cuento hasta chocolaterías artesanales… Bonn ofrece una variedad sorprendente.
Y lo mejor: su ubicación privilegiada junto al Rin la convierte en la base perfecta para explorar una de las regiones más bonitas de Alemania.
Espero que esta guía te ayude a descubrir todos los tesoros de Bonn y que te lleves los mismos recuerdos que yo: tardes junto al río, el túnel rosa de cerezos, el chocolate de Coppeneur, las vistas desde Drachenburg y esa sensación de haber encontrado una ciudad que merece mucha más fama de la que tiene.
¡Disfruta de Bonn, la ciudad de Beethoven! 🎵🌸 Qué ver por dentro (piezas clave)













